miércoles, abril 28, 2010

La Noche de Los Libros en Los Diablos Azules

Foto de Jorge Luis Serrano

En París a través de RFI (Radio Francia Internacional), que es el equivalente de la BBC de Londres, dije alguna vez que la literatura europea y francesa estaba muerta, desde la segunda mitad del siglo XX. Hoy le he dicho a Michel Houellebecq que las novelas que leí de él (Ampliación del campo de batalla y Plataforma) no me gustaron. Sin embargo, Las Partículas Elementales no está mal. Pero creo que es inferior a 2666 de Roberto Bolaño. Todo esto a propósito que vengo diciendo hace tiempo que Madrid es la nueva París para los escritores latinoamericanos. Por eso me decepciona que La Noche de los Libros este año, se haya replegado a un ámbito más nacional.
No se ha invitado esta Noche de los Libros a grandes escritores internacionales. Y se han notado varias notorias ausencias locales en esta edición del 2010.
Empero, a pesar de ello organicé una Jam Sesión de poesía en Los Diablos Azules, la cual se está convirtiendo en una naciente tradición. Esto empezó el 2008, cuando Luis García Montero, un 23 de abril, organizó una lectura espontanea con sus allegados (Almudena Grandes, Benjamín Prado, etc), donde termine aleatoriamente participando. El año pasado me tocó organizar la celebración de la Noche de Los libros en Los Diablos Azules y este año también.
En esta última edición de La Noche de los Libros en los Diablos Azules, me gustó oír a poetas jóvenes que vienen escribiendo una poesía interesante como Raquel Lanceros, Izara Batres, Aarón García Peña y Rodrigo Galarza, entre otros. Junto a poetas insulares cuya poesía es cuidadosamente trabajada como Javier Jover y Mario Lucarda. Pero la revelación de la noche fue la Lectura de Jesús Hilario Tundidor. Jesús, estuvo ocurrente, desenfadado y profundo. Sus poemas poseían una sabiduría trasparente de la vida que nos dejó impresionados. Al igual como su entrañable personalidad. Yo colaboré a esta mágica noche con la lectura de los poemas de mi libro Minimal Poética.
El 23 de abril es ya una fecha para celebrar la vitalidad de la poesía desde Madrid para el mundo. Somos los guerreros inclaudicables de la palabra.
¡Salud!

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