viernes, febrero 26, 2010

En Voz Alta. Entrevista a Ángela Vallvey: “Si no supiera que soy poeta, me sentiría acobardada por el mundo, su hostilidad y su desdén".

Luego de mis entrevistas polémicas, a Luis Antonio de Villena que respondió con hidalguía, Rosa Montero con Lucidez y Sánchez Dragó con el hígado, tenemos en esta ocasión a una de las más importantes escritoras de España: Ángela Vallvey.

Ángela ha ganado el premio Nadal de Novela, fue finalista del premio Planeta y es Premio Ateneo de Sevilla de Poesía. A su vez es tertuliana en diferentes programas de la televisión española. Hemos venido conversando desde hace unos años y hemos creado una sana amistad. Es mi celestina involuntaria, por lo cual siempre le estaré agradecido.

Les invito a leer esta interesante, iconoclasta y divertida entrevista.

1.- ¿Qué opinión tienes sobre la narrativa española contemporánea?

R: No necesito ser ambigua: creo que la narrativa española contemporánea goza de una excelente salud.
Los autores españoles son leídos y traducidos, y por lo general muy apreciados. Especialmente los que pertenecen a mi generación, y he de añadir, con mucho orgullo, que los mejores son buenos amigos míos, a los que aprecio y estimo personal y literariamente.
Al contrario de lo que ocurre con el cine, que está atravesando, salvo excepciones contadas, por una etapa de descrédito, la narrativa está viva y coleando, quizás porque carece de subvenciones.

2. ¿Por qué dices que eres una “Out Sider” de la poesía?

R: Porque no he encontrado ningún grupo, corriente o movimiento que me admita en sus filas o me reclame como parte de sí.
Algo que, he de decir, yo me tomo con mucho humor y que, francamente, en realidad me importa un bledo. Pero no deja de ser curioso la cantidad de imitadores que tengo y lo poco que se me cita, o solicita, en ambientes poéticos. Y lo digo sin la más mínima presunción o arrogancia, al contrario: con una sonrisita tímida en los labios.

3.- ¿No cree que el feminismo militante en la literatura ha sido perjudicial para las escritoras que desean hacer gran literatura? Ya que le dan armas al machismo conservador literario que anacrónicamente aún subsiste en la península.

R: Sí, estoy de acuerdo. De hecho, creo que cualquier intento por introducir ideología o moraleja o política en la literatura, sólo sirve para estropearla...

4.- ¿Qué diferencias puedes hallar entre el humor, la ironía y el sarcasmo?

R: Los tres son modos de representación de la realidad por parte de alguien que no está contento con lo que ve pero cuya respuesta no es la cobardía, el pánico o la locura, sino la inteligencia, lo que nos distingue del puro animal: una amarga, grande, estruendosa, doliente carcajada...

5.- Afirmas: “El amor feliz no es literario”. Antiguamente el lugar común era criticar el romanticismo melodramático estilo Bécquer, pero ahora se ha puesto de moda el malditismo Bukowskiano, el cual también se ha convertido en un tópico común ¿sigues pensando en el amor feliz como un tema no literario?

R: Sí, lo creo, sobre el amor feliz no hay nada que contar. Sirve para cerrar y concluir las historias, pero no para comenzarlas. Como motivo poético sí es recurrente. Narrativamente, no vale un comino.

6.- Háblame de tu relación con el mar.

R: Yo nací en el interior de la península, soy de sierra, carne de montañas y elevación sobre el nivel del mar, por eso me fascina tanto.
La Tierra debería llamarse Agua, dado que es lo que más abunda en ella, aunque sea salada. Para mí el mar es una metáfora de lo que los seres humanos somos, de nuestra grandeza, peligro y misterio.

7.- ¿poéticamente que te gusta de Rubén Darío?

R: Rubén Darío es el gran poeta del idioma español. Su música es incomparable, puede ser inocente sin caer en la cursilería, sus versos son grandes aún con métrica menuda. En su poesía cabe todo. Yo me arrodillo ante Rubén cada vez que escribo un verso.

8.- Roberto Bolaño se definía como un poeta que escribía novelas para poder sobrevivir ¿tu cómo definirías tu relación con la poesía y la narrativa?

R: Si no supiera que soy poeta, me sentiría acobardada por el mundo, su hostilidad y su desdén. Saber que lo soy me hace mantener la cabeza alta y la espalda erguida, y poder disfrutar de su belleza. La narrativa me hace soñar, y vivir y, con suerte, hasta comer algunos días...

2 comentarios:

Kosmonauta del azulejo dijo...

Concuerdo con que la poesía de Darío era increiblemente musical a la vez que profunda, capaz de llegar al corazón como una tuneladora, y sin cursilerías. En cuanto a Bolaño, escribiría novelas para sobrevivir moralmente, porque en lo físico creo que trabajaba de segurata. O eso leí.
Saludos búhicos.

Anónimo dijo...

Me gusta Ángela y me gusta esta entrevista, creo que está sincera.