martes, mayo 29, 2007

Homenaje a Carlos Oquendo de Amat en Casa de América de Madrid

 Este miércoles 30 de mayo, a horas 7 y 30 de la tarde en la sala Cervantes de la prestigiosa Casa de América, se celebra el Homenaje al poeta peruano Carlos Oquendo de Amat en el centenario de su nacimiento. Amat es uno de los mas grandes poetas en lengua castellana del siglo XX y autor del mítico libro vanguardista "5 metros de poemas" publicado en 1927.
Carlos Oquendo de Amat es un gran poeta peruano injustamente olvidado, su poemario los 5 metros de poemas que literalmente mide 5 metros de largo, es uno de los grandes libros de la vanguardia. Amat era mestizo de fuerte raiz indigena y sin embargo era muy cosmopolita.El murió en España defendiendo a la republica en la guerra civil española.Y su olvido para mí es incalifacable.
La poesia de Amat es transparente, lúdica, descarnada y mágica.Sus poemas son como escenas de peliculas en la pagina en blanco, sus versos son como imagenes en movimiento en una gran pantalla de cine.
El evento participará Carlos Meneses, biógrafo de Oquendo de Amat. Además, analizarán la obra de este poeta la investigadora Sylvia Miranda Lévano, entre otros.La lectura de poemas estará a cargo de los poetas peruanos Leo Zelada, entre otros.
Estan cordialmente invitados a asistir.

lunes, mayo 28, 2007

Llovía en la feria del libro de Madrid

Este año se cumplió el pronóstico de que en la inauguración de la feria del libro de Madrid caería la lluvia. Había tanto dolor en los árboles del Retiro, que no lo pude soportar, y lo transforme en trémula sonrisa en el lago.

Hoy he venido a la feria con el poeta peruano Rolando Vera, a quien iría a buscar a su casa para ver que había sucedido con el, ya que su familia lo había dado por desaparecido y muchos de nosotros por muerto, grande fue mi sorpresa al encontrarlo en su piso pintando de lo mas relajado y tranquilo. Le he explicado el rumor que había ido creciendo conforme pasaba las horas sobre su posible deceso. Me he reído aliviado de que esto no fuera así y le he invitado a recorrer la feria del libro de Madrid. Allí nos hemos encontrado firmando libros al escritor Ramiro Calle, guru de la literatura mística en España y quien al ver a Rolando se mostrara muy contento diciéndo que el ha escrito la novela de amor mas bella que ha leído. Rolando Vera sonríe agradecido por tales palabras y yo me siento contento de ver que reconocen el talento al más antiguo poeta latinoamericano que reside en la península.

Me ha sorprendido ver en la feria el nivel original del marketing de las editoriales. Por ejemplo se ven varios jóvenes con camisetas blancas y logotipos verdes anunciando la venta de la novela Cien años de soledad de García Márquez, van leyéndola alternadamente mientras van caminando por toda la feria. Las cosas que se ven me dice risueño Rolando. Nos hemos sentado en una terraza a tomar unas coca colas y mientras Rolando me iba contando una anécdota muy sugerente cuando conoció a Rafael Alberti, se nos acerca una joven pintada el rostro de blanco,las cejas y los labios de negro quien nos anima haciendo mímica a tomar una abanico donde anuncian la reciente salida de la novela llamada “Espanto”. Rolando le ha dicho que le causa "espanto" leer sobre estos temas, mas aun cuando se acaba de enterar que lo daban por fallecido… y sonreimos.

Me he acercado a hablar con el escritor Álvaro Pombo y me ha aclarado que el no cree que un poeta necesariamente sea incapaz de escribir orgánica y correctamente una novela, este tema es a propósito de un comentario que hizo públicamente Pombo cuando presento al penúltimo premio Nadal de novela. Me ha animado incluso Pombo a leer su poca conocida faceta de poeta. En ello se me acerca Rolando diciéndome que se siente mal y estaba a punto de caerse, y que por favor fuéramos a la Cruz Roja. Entonces preocupado le aviso el estado de salud de mi amigo a una policía, y ella como si se tratara de una gran personalidad, ha iniciado todo un operativo de emergencia que ha movilizado a guardias de seguridad, doctores, libreros logrando que una ambulancia ingrese surrealistamente a la feria y en medio de los stand de libros atender a mi amigo de emergencia. Pasado el susto y percatarse los médicos luego de meticulosas revisiones que solo se trataba de un malestar producido por un problema con la cervical que le produce mareos y desmayo por falta de irrigación sanguínea, es que le digo a Rolando que no se puede quejar, que lo han tratado tan bien como si hubieran atendido al mismo rey de España.

Nos hemos encontrado con Loyds, un amigo poeta argentino y casi al finalizar la feria nos hemos encontrado con el escritor Benjamín Prado, el cual muy simpático y afable nos ha contado que es hincha del Real Madrid, que le gusta el fútbol y que incluso tiene una camiseta autobiografiado por Maradona. Me agrada ver que hablamos de fútbol y no de aburridos temas esnobistas literarios. Además me dio la buena noticia de la victoria del Real Madrid, este año campeonatos e iremos a festejarlo, si San Isidro lo quiere, a la plaza Cibeles. Exabrupto futbolero aparte, Benjamín nos cae bien por que nos parece un tipo encantador y sencillo. Otra de las personas agradables que hemos conocido es a Francisco Garamona poeta y editor del sello Mansalva quien tiene un stand en la feria, donde se difunde lo más interesante de la literatura argentina y quien quijotescamente tiene una librería en Buenos Aires que solo vende libros de poesía.Francisco nos parece súper buena onda. Me dice que soy el Bolaño de aquí y yo espero de corazón no padecer tanto como el autor chileno y esperar mi consagración como escritor los últimos años de mi vida.

Cerrada la feria y ya la noche cayendo sobre Madrid, con Rolando y Loyds nos dirigimos al metro rumbo a nuestras casas. Al llegar, me he tomado un último Nestea con Rolando y con el poeta cubano Alberto Lauro quien ha caído sorpresivamente al Domingo. Hemos hablado de nuestras vivencias como escritores latinos en España y de nuestros sueños y proyectos literarios mientras la luna va cayendo maternal sobre nuestros rostros.

Puede llover sobre Madrid y el cielo ponerse nublado por momentos, pero nos basta estar reunidos tomando un café, para saber que la poesía nos cobija a pesar de todo.

Europa by Jorge Eduardo Eilelson

Resulta fácil escribir

De ciertas cosas en Europa

Fácil por ejemplo

Decir que el tiempo en Roma

Es de mármol

Fácil escribir

Sobre la luz de Atenas

La oscuridad de Estocolmo

El mar de Capri

Fácil meditar

En un parque de Londres

Abrir una ventana en Venecia

O una puerta en Madrid

Quizás porque en Europa

Cada cual tiene su sombra

Y su esqueleto asegurado

Cada cual es un señor acostumbrado

A saborear el invierno

Con el asado tierno

Como si fuera un vino añejo

En una copa de cristal¡

Cómo es difícil en cambio

Amanecer en Santiago

Tomar un vaso de leche en La Habana

O respirar en Bogotá!

Más difícil todavía

Escribir de todo eso en Europa

En donde nadie sabe nada

Ni siquiera de sí mismo

En donde el carnicero y el lechero

Son toda la vida a duras penas

El carnicero y el lechero

Y el vecino de casa de arriba

Y el vecino de casa de abajo

Son el mismo vecino de casa apurado

Que sube o baja una escalera

Siempre con su sonrisa

Su dignidad y su camisa

Bien abotonada

Mucho más sencillo ciertamente

No recordar Bogotá

Ni Santiago ni La Habana

Pero sobre todo

No recordar el Perú

Ni su esplendor pisoteado

Ni su emplumado monarca

De perfil estrellado

Ni el Pacífico espumoso

Ni su radiante pescado

Olvidarse de la luna

Que se asoma a veces sobre Lima

Y arroja un cono de amargura

Una pirámide doliente

Hecha de polvo y llanto suspendido

No recordar ciertas calles

Ni ciertos barrios amarillos

En donde juegan silenciosos

Niños sin dientes y sin sonrisa

Arrastrando hasta la muerte

Un miserable juguete

De papel cansado

Mucho más sencillo repito

Como hacen los europeos

Seguir subiendo escaleras

Seguir bajando escaleras

Siempre con mucha prisa

Una amable sonrisa

Y un periódico bajo el brazo

O mejor todavía

No subir ni bajar escaleras

No leer el periódico nuevo

Ni el periódico viejo

No recordar el Perú

Olvidarse de Lima para siempre

Pero también de Florencia

De París y de Roma

No arrodillarse ante Venecia

Ni ante su mar Tintoretto

Ni ante su cielo violeta

No sonreír con Leonardo

No emborracharse con Bach

No amanecer con Rimbaud

En Europa

No venerar sus columnas

Sus palacios ni sus templos

Sus jardines ni sus libros

No sollozar junto al Sena

No contemplar el Tirreno

Que todo lo llena de luz

De desesperación y de espuma

No confundir sus estatuas con sus hombres

Ni sus hombres con sus estatuas

Ni la cúpula de San Pedro

Con el sombrero de Pedro


Considerar que todo esto

Ni vivir ni morir

No es ni siquiera un poema

Sino tan sólo un grito

Un miserable juguete

De papel escrito

miércoles, mayo 23, 2007

Abrahan Valdelomar: El Visionario Conde de Lemos por Leo Zelada

 Cuando era pequeño y tuve la oportunidad de leer por primera vez el poema “Tristitia”, mi relación con Valdelomar se tornó inmediatamente en entrañable. Pasado el tiempo, en mi época universitaria, volvería a releer al “Conde de Lemos” de la mano de su mítica frase: “El Perú es Lima, Lima es el Jirón de la Unión, el Jirón de la Unión es el Palais Concert y el Palais Concert soy yo”. Otro fue entonces el Valdelomar que se abría frente a mis ojos: Valdelomar el dandy, Valdelomar, el iconoclasta, Valdelomar el fundador de Colónida, el más importante movimiento literario-cultural del siglo XX en el Perú.
No obstante, se pretende encasillar a Valdelomar como una especie de pensador extravagante y decadente, a imitación de su maestro Oscar Wilde, sin mencionar sus aportes literarios.” El Conde de Lemos” mas allá de su famosa ironía escribió muchos de los poemas mas nostálgicos y desgarrados de la literatura castellana. Incorporó la temática del mar en la literatura peruana, tema que fue recreado décadas más tarde por el poeta César Moro en un hermoso poema sobre la playa de Conchán.
Los poemas “Tristitia” y “El hermano ausente en la cena pascual” es una muestra de la influencia del universo de provincia infantil y familiar en la obra de César Vallejo. Todo esto sin dejar de mencionar que Valdelomar es el más importante cuentista peruano al lado de Julio Ramón Ribeyro. Cuentos como “El Caballero Carmelo” son fundamentales en el construir de la tradición del cuento en América Latina. Es justo reconocer también la gran importancia que tuvo Valdelomar en el devenir literario, cultural e incluso político de la construcción de la nación peruana. Recordemos que José Carlos Mariátegui fue uno de los principales seguidores de Valdelomar en la fase que denominó como “Edad de Piedra”.
La influencia de Valdelomar en Mariátegui es una tarea para los investigadores de la obra del “Amauta”. Mariátegui escribiría sus primeros versos con la influencia de la estética de Colónida el grupo literario formado por Valdelomar. Sus primeros artículos, que relatan los avatares sociales de la época, entre ellos sus famosos textos sobre el hipódromo de Monterrico, tienen influencias del “Conde de Lemos” por el estilo irónico y “liviano”. La vocación por la innovación, la actitud crítica y la prosa elegante de Mariátegui tienen su origen en Colónida.
Es significativo señalar que en los días de la candidatura presidencial de Guillermo Billinghurst, Valdelomar se uniría a la insurgente masa proletaria. Su conferencia “La misión social del obrero”, pronunciada en Chiclayo, es una muestra de los vínculos entre Valdelomar y las reivindicaciones sociales de la época. Este hecho no fue pasado por alto por los admiradores de Valdelomar, entre ellos un joven periodista crítico y aficionado a la poesía como Mariátegui.
El autor de “Los Ojos de Judas” fue de las primeras personas que escucharían con entusiasmo y aprobación los primeros balbuceos socialistas del “Amauta”. Si esto no bastara para corroborar tal “influencia”, habría que revisar la relación epistolar de discípulo a maestro que guardó Valdelomar con respecto a Mariátegui, no obstante la obvia amistad que los unía. La pregunta que da entonces en el aire: ¿quién fue el verdadero “Amauta”?
Valdelomar acaso fue el más importante representante de esa insurgencia provinciana en el Perú y la primera expresión intelectual del protagonismo de la clase media en el país de las primeras décadas del siglo XX. Estos dos procesos históricos: primero el de la descentralización y segundo el de la irrupción de la clase media como actor social gravitante en la escena nacional fueron los valores que encarnó Valdelomar, quien con su actitud iconoclasta enarboló la lucha de las clases emergentes contra la elite oligárquica dominante. Él fue el primer escritor peruano que se autocalificó como profesional y que fue tratado como tal, incluso antes que José Santos Chocano.
 Antes, los escritores eran estereotipados como simples bohemios que deambulaban por los bares de la capital. Después de Valdelomar las cosas empezarían a cambiar. “Mis sucesores de mañana no acabarán nunca de agradecerme el servicio que les he prestado. Antes de mí, jamás se ocupó el público con mayor vehemencia, ni se discutió tanto, ni se atacó y defendió a escritor alguno”, escribió a un amigo.
Verdadero patriarca y maestro de la cultura peruana contemporánea, José María Eguren, César Vallejo, Nicolás Yerovi, Federico More y José Carlos Mariátegui, entre otros, son sólo algunos de los innumerables escritores y artistas que recibieron la influencia del “Conde de Lemos” como así lo denominaban.
Valdelomar fue quien difundió con mayor entusiasmo las bondades de una cultura cosmopolita y a su vez una mirada crítica hacia el interior de la identidad peruana y latinoamericana, configurando el inicio de nuestra rica y heterogénea tradición intercultural.